Bueno, me pediste,
así que ya vine.
Categoría: Literatura
De la ceniza a renacer
Ardemos ya en la pira santa;
vayamos al infierno en pie.
Mano en mano entre ascuas
que engullen nuestro ser.
Entre la recia llamarada
sentimos ya la piel perder.
Volveremos como el fénix
de la ceniza a renacer.
La sociedad tras el colapso
Habiendo colapsado la civilización, las formas de entender la vida cambiaron radicalmente, tanto para bien como para mal.
Los estados se embarcaban en feroces guerras con el objetivo de arrebatar los recursos a otras regiones, en un intento desesperado por mantener su ostentoso nivel de vida. Sin embargo, las regiones y estados más perjudicados oponían resistencia y les resultaba difícil lograr sus objetivos, que solían contar con gran desaprobación por parte de la sociedad, pues de todas formas la mayoría de recursos conquistados se la repartían las clases dominantes. La esclavitud y el genocidio estuvieron presentes en incontables países y regiones. Pero las tensiones nunca cesaron.
En un solo mes, en el año 2050, se lanzaron 18 bombas nucleares en varias partes del mundo, que extinguieron numerosas especies y mermaron enormemente la población humana. Las bombas nucleares se lanzaban sin piedad entre naciones poderosas. Quizá, muchas lo hacían por rabia y como última muestra de su poderío, aunque fueran a desaparecer minutos después de lanzar las bombas; siempre fieles a su nación, ejecutaban las órdenes.
Continúa leyendo La sociedad tras el colapsoFuturo productivo
Hoy se levanta a las ocho de la mañana con el estridente despertador de su asistente virtual. Desayuna la comida que le prepara y se desplaza al trabajo en su coche inteligente.
Continúa leyendo Futuro productivoCegadas a la luz de una farola
¿Qué es esta jaula en mi derredor?
Es la ciudad; sucio es su motor
¿Dónde está el verde en su esplendor?
Donde hubo tierra asfalto hay sin color.
Si mirar a las estrellas a mí me impide,
si andar libre sus coches me niegan,
si incluso el aire libre puro ha corrompido,
no puedo más que odiar esta ciudad muerta.
Mientras, contemplan luces de monitores.
Pequeños, omnipresentes seguidores.
¿Qué habremos de pensar pues ahora?
Cegadas a la luz de una farola.
